La iniciativa Objetivo 75, puesta en marcha por la Asociación para la Pesca Sostenible (SFP), se encuentra a medio camino de alcanzar el objetivo de que el 75% de la producción de productos del mar en sectores clave se clasifique como sostenible o mejore hacia la sostenibilidad para finales de 2020. Este progreso se ha visto impulsado por la creciente colaboración entre la industria, las ONG, los gobiernos y otras partes interesadas.
Jim Cannon, Director General de la SFP, en una presentación durante el almuerzo del mes pasado coincidiendo con la Seafood Expo North America, dijo que el 14 por ciento de los productos del mar en todos los sectores T75 ya cumple los criterios sostenibles, mientras que el 18 por ciento puede clasificarse como "mejorando". Cannon también señaló que muchas partes interesadas de la industria han expresado un gran interés en iniciar nuevos proyectos de mejora de la pesca o la acuicultura (FIPs/AIPs) que cubrirán un total del 28 por ciento más.
A falta de más de 18 meses para la fecha límite de 2020, Cannon y la SPP confían en que el sector pueda alcanzar estos objetivos.
Entre las novedades más destacadas figura el lanzamiento de una mesa redonda mundial sobre la cadena de suministro del mahi, en la que ya participan 11 empresas. La SR se centrará en las pesquerías multiespecíficas de grandes pelágicos del Océano Pacífico Oriental y en influir en la política regional y fomentar la alineación de toda la flota a nivel transfronterizo.
Cannon también destacó noticias muy positivas en el sector del calamar, que en un momento dado no tenía ningún volumen que cumpliera los criterios T75, pero que ahora ha aumentado hasta el 14%, con una serie de proyectos en marcha que prometen aumentar aún más esa cifra. En el frente de la acuicultura, una colaboración de ONG, IDH y el Ministerio indonesio de Asuntos Marinos y Pesca está poniendo en marcha un proyecto piloto para aplicar nuevas herramientas que mejoren la productividad regional, la inversión, la rentabilidad y los resultados medioambientales.
Cannon ha señalado que el año pasado se produjeron avances significativos, ya que 45 FIP obtuvieron calificaciones A o B, lo que significa que llevaron a cabo mejoras cuantificables en los últimos 12 meses. Ejemplos de estos avances son los nuevos sistemas de cuadernos diarios de pesca, las nuevas normas de control de capturas y los nuevos programas de investigación.
"Muchas de esas mejoras no son muy 'sexys' en absoluto", dijo. "Pero son los cimientos sobre los que, en última instancia, se consigue la recuperación de las poblaciones y una mejor gestión de las prácticas pesqueras y acuícolas a nivel mundial, lo que en última instancia conducirá a unos mares más sanos".
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