Un estudio publicado en la revista científica Fronteras de la ciencia marina ha identificado poblaciones genéticamente diferentes de dorado en el Océano Pacífico Oriental Tropical (TEP), lo que sugiere la existencia de al menos tres grupos genéticos independientes en la región. Esto tiene implicaciones para el desarrollo de planes de gestión pesquera adaptados y coordinados para las poblaciones de dorado de la región.

El estudio fue realizado por científicos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), el Centro Interdisciplinario de Ciencias Marinas (CICIMAR) del Instituto Politécnico Nacional (IPN) de México, el Instituto Público de Investigación de Acuicultura y Pesca (IPIAP) de Ecuador, el Instituto del Mar del Perú (IMARPE) y el Instituto Costarricense de Pesca y Acuicultura (INCOPESCA).

El dorado (Coryphaena hippurus), también conocido como dorado o dorada, es un recurso pesquero altamente migratorio que habita en aguas tropicales y subtropicales de todo el mundo. En el TEP, su distribución abarca desde California (Estados Unidos) hasta Antofagasta (Chile). Forma parte de la pesca artesanal con palangre y redes de enmalle, así como de la pesca recreativa. También se captura incidentalmente en pesquerías industriales de atún con redes de cerco y palangre.

Según la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), durante el periodo 2010 - 2021, Perú y Ecuador contribuyeron conjuntamente con más del 56% del total mundial de capturas de dorado, con un total de más de 715.000 toneladas. A pesar de los avances significativos en la gestión pesquera, todavía se necesitan elementos clave para desarrollar una estrategia de captura integral que garantice la sostenibilidad de la pesquería, como objetivos de gestión explícitos, puntos de referencia biológicos y normas de control de capturas.

Una de las principales limitaciones a las que se enfrentan los países para lograr una gestión eficaz del dorado es la incertidumbre sobre la estructura genética de la población. Al tratarse de un recurso distribuido en aguas internacionales y dentro de las jurisdicciones de los países del TEP, la imposibilidad de definir objetivamente la unidad adecuada para la gestión de la pesquería complica la comprensión del nivel de colaboración necesario entre los distintos países para garantizar una gestión sostenible.

Por lo tanto, para reducir estas incertidumbres, investigadores de Ecuador, Perú, Costa Rica y México llevaron a cabo esta investigación, que consistió en recoger muestras de dorado de diferentes zonas del TEP. Estas muestras se procesaron y analizaron mediante técnicas genéticas, obteniéndose los siguientes resultados:

  • Se identificaron al menos tres grupos genéticos: uno en la zona de distribución septentrional del dorado, otro en la zona meridional y un tercero en aguas internacionales (oceánicas), explotado principalmente por la flota atunera.
  • Se observó una mayor conexión de flujo genético en latitudes tropicales (América Central, Perú y Ecuador), donde la especie es muy abundante tanto en individuos juveniles como adultos. Por el contrario, se observaron barreras de flujo genético entre México y América Central.
  • El área de distribución de estas poblaciones puede expandirse o contraerse en función de las condiciones oceanográficas. Se ha observado que, a medida que aumenta la temperatura de la superficie del mar, la ubicación de las poblaciones de dorado en los límites de distribución se expande, mientras que las poblaciones disminuyen a medida que disminuye la temperatura del mar, lo que provoca ciclos de expansión-contracción que dejan una huella genética en estas poblaciones.

Basándose en estos resultados, los investigadores recomiendan desarrollar estrategias de gestión para preservar la viabilidad de las poblaciones de dorado en el TEP, teniendo en cuenta que su área de distribución depende de factores ambientales y también está muy afectada por la pesca. Asimismo, considerar al menos tres grupos genéticos (oceánico, norte y sur) en un área geográfica vasta y compleja representa el primer paso hacia la implementación de un plan integral de gestión y conservación de la especie.

Esta investigación ha contado con el apoyo de la Walton Family Foundation (WFF) y del proyecto Cadenas Globales de Suministro Sostenible de Productos Marinos (GMC). El GMC es una iniciativa interregional ejecutada por los Ministerios y Oficinas de Pesca y Planificación de Costa Rica, Ecuador, Indonesia y Filipinas, con el apoyo técnico del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), facilitado por la Asociación para la Pesca Sostenible (SFP) y respaldado por el Fondo para el Medio Ambiente Mundial (FMAM). La recogida de muestras se llevó a cabo con el apoyo de los miembros del Comité Regional de Productores y Procesadores de Mahi (COREMAHI).

 

El estudio está disponible en el siguiente enlace: 

https://www.frontiersin.org/articles/10.3389/fmars.2023.1294509/full