Marco para una acuicultura gestionada de forma sostenible

Marco de SFP para una acuicultura gestionada de forma sostenible

Una acuicultura gestionada de forma sostenible requiere buenas prácticas al nivel de las explotaciones, de las zonas de producción y de las políticas nacionales. Pero tradicionalmente los mercados han centrado su atención casi exclusivamente en las prácticas al nivel de la explotación. 

Aunque la certificación de las explotaciones puede hacer frente a algunos riesgos, no aborda cuestiones sistémicas, como el riesgo de enfermedades. El Marco para una acuicultura gestionada de forma sostenible de SFP es una hoja de ruta para mejorar de forma integral la gestión de la acuicultura. El Marco se basa en gran medida en el Enfoque Ecosistémico de la Acuicultura de la FAO y también constituye la columna vertebral de la metodología de evaluación FishSource Aquaculture de SFP.

Gobernanza nacional y regional

  • Se elaboran y publican planes de gestión de la acuicultura basados en la gestión zonal, que se actualizan y revisan periódicamente con la participación de las principales partes interesadas.
  • Las Zonas de Gestión Acuícola (AMA, por sus siglas en inglés) se establecen para orientar la ubicación de las explotaciones y la gestión coordinada del medio ambiente y las enfermedades.
  • Se identifican los límites con base científica de los productos de la acuicultura (como efluentes, productos químicos o escapes) pertinentes para la especie, el sistema de producción y la ubicación geográfica de la explotación.
  • La normativa se aplica de forma efectiva.
  • Se protegen los derechos humanos y se eliminan las prácticas laborales abusivas de las cadenas de suministro de la acuicultura.
  • La trazabilidad se garantiza con la verificación desde la explotación agrícola a través de la cadena de suministro.

Buenas prácticas

  • Los productores están organizados formalmente y adoptan y aplican sólidos códigos de buenas prácticas, que se aplican y comunican periódicamente de forma pública y transparente.
  • Los agricultores y gestores utilizan los datos para comunicar y mejorar las acciones de gestión; los datos están a disposición del público. 
  • Los insumos de la acuicultura (por ejemplo, piensos, semillas o agua) son trazables y proceden de fuentes gestionadas de forma ecológica y socialmente responsable.

Riesgo de enfermedades

  • Se elaboran planes de gestión sanitaria y planes de respuesta de emergencia ante enfermedades para todas las zonas de producción, que se actualizan periódicamente.
  • Los protocolos de bioseguridad y las respuestas a las enfermedades se coordinan entre todos los productores de una zona determinada.
  • Los incidentes de enfermedad y las medidas de gestión adoptadas se controlan y se comunican públicamente.

Gestión de recursos

  • La industria y los gobiernos avanzan hacia una gestión basada en los límites de la capacidad de carga medioambiental, en la que la producción y el crecimiento existentes se gestionan en función de umbrales basados en la ciencia y la evaluación de los impactos acumulativos.
  • Se lleva a cabo una planificación marina, costera y/o del uso del suelo para evaluar y tener en cuenta a todos los usuarios de los recursos compartidos, orientar la selección del emplazamiento y garantizar la protección de la base de recursos locales.
  • Las repercusiones medioambientales (entradas y salidas) se controlan periódicamente tanto a nivel de explotación como de zona, con informes periódicos públicos y transparentes de los resultados.

Pienso

  • La harina y el aceite de pescado de los piensos para acuicultura proceden de pesquerías bien gestionadas y libres de prácticas laborales abusivas.
  • Todos los ingredientes de los piensos son totalmente trazables hasta su origen.
  • La trazabilidad de los piensos a lo largo de la cadena de producción hasta el producto final es completa.

 

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