Estoy aquí para hablarles de un nuevo proyecto en el que un grupo de ONG colaboran para facilitar mejoras en la acuicultura en un esfuerzo por acelerar la sostenibilidad del sector.

Lo sé, lo sé. Adivino lo que estás pensando: "Ya estamos otra vez con otro intento de alineación de la acuicultura".

No voy a mentir. Cuando oigo cualquier combinación de las palabras "sostenibilidad de la acuicultura", "mejora" y "colaboración" en la misma frase, tengo que hacer un esfuerzo para no poner los ojos en blanco. Lo cual es un poco sorprendente, ya que soy un ferviente defensor de la sostenibilidad de la acuicultura y realmente creo que podemos aportar más si trabajamos juntos.

Pero llevo 10 años haciendo esto. Y sé que no es la primera vez que nosotros (es decir, la comunidad de los productos del mar sostenibles) intentamos "alinear" nuestros programas o crear una "visión común" de la sostenibilidad de la acuicultura.

Ya hemos pasado por eso. ¿Qué hacemos ahora? Pues volver a intentarlo, y he aquí por qué.

 

Tres cosas que hemos aprendido a lo largo de los años

Han pasado 10 años (más o menos) y aún no lo hemos resuelto. Pero hemos aprendido algunas cosas por el camino:

  1. Este trabajo evoluciona sobre la marcha, y eso lo hace difícil. La acuicultura comercial es una industria relativamente joven y una de las que más rápido crece. Esto significa que estamos aprendiendo sobre la marcha, sobre todo en comparación con la pesca de captura. La ciencia está menos desarrollada y los parámetros de sostenibilidad están mucho menos establecidos. Debemos ser más ágiles y responder mejor a la creciente y cambiante comprensión de la acuicultura y sus repercusiones. Y eso puede dificultar el trabajo de sostenibilidad y colaboración.
  2. Los distintos programas de certificación y calificación de la acuicultura son diferentes. Difieren en su alcance, evalúan cosas diferentes y aplican distintos enfoques para comprobar cómo se crían los productos del mar. El Aquaculture Stewardship Council (ASC) certifica las explotaciones individuales que utilizan buenas prácticas. El programa Seafood Watch del Monterey Bay Aquarium (SFW) evalúa el impacto medioambiental medio de los productores acuícolas. Sustainable Fisheries Partnership (SFP) evalúa la gestión de la industria acuícola en zonas concretas. Son cosas distintas y tenemos que dejar de intentar hacerlas iguales.
  3. Las diferencias entre nuestros programas son complementarias, no competitivas. Esta puede ser la lección más importante que hemos aprendido y que debemos difundir. Las diferencias entre nuestros programas son un punto fuerte, no una debilidad. Todos juntos, abarcan los diversos elementos necesarios para evaluar eficazmente la sostenibilidad. Tenemos que reconocer los respectivos puntos fuertes de cada programa y comunicarlos claramente para poder permitir que cada vez más explotaciones de acuicultura adopten buenas prácticas y sean más sostenibles. Y, en realidad, de eso se trata: de que haya más acuicultura y que funcione de forma más sostenible en todas partes.

 

Hacia dónde nos dirigimos

Con estas lecciones en la mano, ASC, SFP y SFW lo están intentando de nuevo. Estamos estudiando cómo integrar mejor nuestros enfoques y cómo comunicar mejor los puntos fuertes de nuestros respectivos programas, de modo que podamos reducir los costes para los productores y ofrecer una información más clara y concisa a compradores, gobiernos, productores y consumidores. Este proceso consta de tres sencillos pasos:

  1. El estudio sobre estándares y datos. Dado que todos los buenos proyectos comienzan con un estudio, realizamos una comparación técnica exhaustiva de los tres sistemas para identificar los requisitos de SFP y del SFW que podría utilizar ASC en su proceso de auditoría, así como los puntos de datos del ASC al nivel de la explotación que podrían utilizarse para evaluar las calificaciones de SFP o de SFW. Esto nos permitió comprender las oportunidades de coordinación entre esquemas para mejorar la eficacia y la escalabilidad de las evaluaciones, principalmente a través del intercambio de datos.
  2. Proyectos piloto de mejora de la acuicultura (PMA).Actualmente estamos utilizando los resultados del estudio (paso 1) para diseñar nuevas estrategias de mejora de la acuicultura que conduzcan a buenas prácticas, tanto en las explotaciones como fuera de ellas. La puesta a prueba de las distintas estrategias en instalaciones de cultivo reales demostrará a los acuicultores, reguladores y compradores el valor añadido de estas herramientas. Se llevarán a cabo proyectos piloto en regiones seleccionadas de Indonesia y Vietnam para poner a prueba este nuevo enfoque.
  3. Probar, fracasar o tener éxito, aprender, compartir, repetir. Todos los que trabajamos en este proyecto somos realistas y seremos los primeros en admitir que no se trata de la solución definitiva. Pero es un comienzo. Tenemos un equipo que se compromete a probar, aprender y aplicar sobre la marcha y esperamos compartir nuestros éxitos y fracasos con todos ustedes.

Este trabajo se ha financiado con una subvención del Fondo de Innovaciones ISEAL, que cuenta con el apoyo de la Secretaría de Estado de Economía suiza (SECO).

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