Un nuevo informe de Sustainable Fisheries Partnership (SFP) publicado hoy revela que el rendimiento general de la sostenibilidad en el sector de la pesca de reducción ha seguido disminuyendo ligeramente desde 2018, aunque el liderazgo y el compromiso de la industria siguen siendo sólidos. La disminución en el rendimiento fue impulsada principalmente por una caída en la puntuación de la bacaladilla del Atlántico NE. Del volumen total en las pesquerías analizadas, el 3 por ciento se calificó como muy bien gestionado, el 33 por ciento razonablemente bien gestionado, el 22 por ciento mal gestionado y el 42 por ciento no se calificó. 

"El informe de este año contiene una mezcla de aspectos positivos y negativos", afirmó Dave Martin, director de acuicultura y pesca de reducción de la SPP. "El sector en Europa y América Latina sigue apoyando el abastecimiento responsable a pesar de ligeros descensos en los resultados generales de sostenibilidad. Sin embargo, persisten importantes retos medioambientales y sociales en regiones de producción clave. Dado el alcance global de los retos, la SPP anima a todos los usuarios de ingredientes marinos a reunirse en una mesa redonda mundial para apoyar mejoras medioambientales y sociales."

El informe 2020, que es la 11ª edición de la evaluación anual de la SFP, examina la gestión de 20 de las principales pesquerías europeas y latinoamericanas utilizadas para la producción de harina y aceite de pescado. El análisis de este año se ha visto dificultado por los retrasos en varias evaluaciones de poblaciones debido al COVID-19, y por no puntuar la mayor población en la revisión (Anchoveta - centro-norte de Perú).

Otras conclusiones importantes del informe 

  • De las pesquerías analizadas, se observaron cambios en las categorías de sostenibilidad de la PPC con respecto al año anterior en nueve pesquerías. Cinco pesquerías mejoraron, mientras que cuatro disminuyeron.
  • La proporción de volumen en la categoría más baja, "mal gestionada", casi se duplicó en comparación con 2019 y representa el 22% de las capturas analizadas. Algunas de estas pesquerías están relativamente bien gestionadas, pero o bien la población se encuentra gravemente mermada o la presión pesquera sigue siendo demasiado elevada.
  • Casi todas las pesquerías de reducción incluidas en esta panorámica siguen teniendo como objetivo especies de bajo nivel trófico (BPN). Es importante que la gestión de estas pesquerías se centre en un enfoque ecosistémico (y no en una sola especie), dado el papel clave de algunas de estas especies como fuente de alimento para los niveles superiores de la cadena alimentaria.
  • Los estados costeros siguen estableciendo cuotas unilaterales para la bacaladilla del Atlántico Nororiental que han dado lugar a unos límites totales admisibles de capturas (TAC) combinados muy superiores al nivel aconsejado por el CIEM y previsto en el plan de gestión a largo plazo. La bacaladilla representa el 13,7% del volumen de las pesquerías evaluadas, y este descenso en la puntuación fue el principal impulsor de la caída general de los resultados en materia de sostenibilidad. En respuesta a los descensos en ésta y otras pesquerías regionales, se formó el Grupo de Defensa de las Pesquerías Pelágicas del Atlántico Norte, dirigido por la industria, con el objetivo de resolver el problema de los TAC. 
  • Dada una disputa legal en curso en torno al proceso de evaluación de las poblaciones, el SPP no está en condiciones de tomar una determinación este año con respecto a las puntuaciones de la salud de las poblaciones y la presión pesquera para la anchoveta centro-septentrional peruana, que constituye el 42,4% del volumen de las pesquerías evaluadas en el informe.

El informe subraya la necesidad crítica de mejoras medioambientales y sociales en las zonas críticas, como el Sudeste Asiático y el Noroeste de África. Las pesquerías del sudeste asiático proporcionan importantes volúmenes de ingredientes marinos, pero son poco conocidas y están plagadas de persistentes problemas medioambientales y sociales. Como hay tan pocos datos disponibles públicamente sobre estas pesquerías, el SPP no pudo incluirlas en la evaluación anual. Aunque en el informe se incluyen muchas pesquerías del noroeste de África, es de suma importancia desarrollar estrategias regionales de gestión pesquera para reforzar los esfuerzos locales por salvaguardar la seguridad alimentaria y los medios de subsistencia de las comunidades pesqueras locales que dependen del pescado como principal fuente de proteínas e ingresos. 

El informe también plantea importantes cuestiones en torno a la sostenibilidad de los nuevos sustitutos de ingredientes marinos, en particular si incluso la adopción generalizada de nuevas alternativas tendría algún beneficio neto para la conservación de las pesquerías. En los últimos años, las ONG y otras entidades han hecho un llamamiento cada vez mayor para que se sustituyan los ingredientes marinos de los piensos acuícolas por nuevas alternativas, como insectos, microalgas y macroalgas, levaduras y cultivos, en aras de la sostenibilidad. Si bien estas alternativas merecen ser investigadas como forma de satisfacer la creciente demanda de piensos relacionada con el aumento de la producción acuícola mundial, conllevan una serie de contrapartidas medioambientales y de otro tipo que deben tenerse plenamente en cuenta. 

Trygve Berg Lea, Director de Sostenibilidad de Skretting, comentó:

"El informe de la SFP subraya claramente la necesidad de mejorar algunas pesquerías para garantizar un desarrollo sostenible que tenga éxito a largo plazo. Skretting se ha comprometido a apoyar la pesca sostenible, y recientemente ha pedido a los reguladores de las naciones costeras que fijan las cuotas de la pesquería de bacaladilla del Atlántico Nororiental que lleguen a un acuerdo. Una gestión insostenible que ignore los dictámenes científicos es una amenaza para el sector. Como socio del sector, nos comprometemos a tomar las medidas adecuadas para subrayar la importancia de la gestión sostenible de la bacaladilla". 

En palabras de Erik Olave Gracey, especialista en sostenibilidad de BioMar, 

"El informe sobre las pesquerías de reducción del SPP 2020 presenta resultados desiguales, impulsados por el fracaso de los estados costeros a la hora de ponerse de acuerdo sobre las recomendaciones científicas para la pesquería de bacaladilla. El progreso depende de una ciencia sólida, la confianza y la cooperación, tanto a nivel local como mundial. BioMar seguirá trabajando con socios como la SFP para garantizar que los ingredientes marinos se obtienen de pesquerías socialmente responsables y bien gestionadas."

Michiel Fransen, Director del Departamento de Normas y Ciencia del Aquaculture Stewardship Council, señaló:

"El informe de este año pone de relieve la necesidad de seguir centrados en mejorar los resultados de sostenibilidad de las pesquerías mundiales de reducción. Las cadenas de valor de todo el mundo valoran muy positivamente las mejoras realizadas por las pesquerías que están trabajando para obtener la certificación del MSC y el reconocimiento de MarinTrust. Tanto los programas de mejora como los compromisos de mercado son mecanismos vitales para impulsar aún más este cambio. Allí donde las pesquerías han empeorado su puntuación, animamos a los actores de esas cadenas de valor a actuar de forma precompetitiva. Trabajando colectivamente, pueden incentivar a sus pesquerías proveedoras para que mejoren sus resultados en materia de sostenibilidad. Como han demostrado las puntuaciones en el pasado, mejorar es posible, y todos tenemos un papel que desempeñar para que así sea."

En palabras de Dave Robb, Director de Sostenibilidad de Cargill Aqua Nutrition:

"El informe anual de la SFP respalda nuestra capacidad -y la del sector de la acuicultura- para evaluar las cadenas de suministro de ingredientes marinos, demostrar los avances en la gestión y fomentar la sostenibilidad de los piensos. Nos complace ver las mejoras de este año, que reflejan los proyectos de colaboración para la mejora de las pesquerías (FIP) que desarrollan la calidad de la gestión y la salud de las poblaciones. La gestión y el estado de las poblaciones de bacaladilla siguen siendo preocupantes. Estamos creando un FIP de defensa con NAPA (North Atlantic Pelagic Advocacy) para trabajar con los reguladores en una estrategia de captura sostenible para la bacaladilla, el arenque y la caballa".

Descargue el informe aquí.

Contacto: Dave Martin, +1-503-819-9044