Sustainable Fisheries Partnership  (SFP) ha publicado hoy el Panorama de sostenibilidad anual sobre las pesquerías utilizadas para la producción de harinas y aceite de pescado. El panorama abarca las 28 principales pesquerías de reducción en torno al Océano Atlántico y Sudamérica clasificadas según la evaluación de sostenibilidad presentada en www.fishsource.com. 

Las calificaciones se basan en datos de abril de 2013 disponibles públicamente. El informe puede consultarse aquí

El informe muestra que alrededor del 70 % del pescado del Océano Atlántico y Sudamérica utilizado para harina y aceite de pescado procede de poblaciones relativamente bien gestionadas y cumpliría los requisitos actuales para piensos de la mayoría de las principales certificaciones de acuicultura. El 30 % restante procede de 14 poblaciones que no están bien gestionadas, aunque solo cuatro de ellas obtuvieron una calificación baja en cuanto a biomasa, un indicador crucial del impacto ambiental. 

Las conclusiones del informe coinciden en líneas generales con las de años anteriores. SFP ha calculado que casi la mitad de todo el pescado utilizado para harina y aceite de pescado procede de poblaciones en las que hay proyectos de mejora pesquera que avanzan a buen ritmo. Esto sugiere que el rendimiento de las pesquerías de harina y aceite de pescado mejorará con el tiempo. El informe también encuentra pocas pruebas de que se esté aplicando de forma coherente y exhaustiva un enfoque ecosistémico para la gestión pesquera.

El informe recomienda que las pesquerías que ya han dominado la gestión de una sola población empiecen a tener en cuenta los efectos más generales sobre las redes tróficas marinas. 

En relación con los resultados del informe, Jim Cannon, Director General de Sustainable Fisheries Partnership, ha declarado: "Es una buena noticia que una gran proporción del pescado del Océano Atlántico y Sudamérica utilizado para harina y aceite de pescado proceda de pesquerías relativamente bien gestionadas. También nos complace que casi la mitad del pescado proceda de poblaciones que cuentan con al menos un proyecto de mejora pesquera y esperamos ver un aumento de los resultados de la gestión en los próximos años. Sin embargo, es decepcionante que todavía haya pocas pruebas de que en el sector se aplique un enfoque ecosistémico para la gestión pesquera y en futuros informes se examinará esta cuestión con más detalle." 

En resumen, el informe concluye que para las pesquerías de reducción del Océano Atlántico y Sudamérica: 

  • Una población incluida en el estudio obtiene una puntuación igual o superior a 8 en los cinco criterios de FishSource (categoría A, la más alta): arenque atlántico, reproductores de otoño del Mar del Norte.
     
  • El 27,2 % de las capturas procede de poblaciones que obtienen una puntuación de 6 o superior en todos los criterios Y la puntuación de la biomasa es de 8 o superior, lo que significa que la biomasa está en los niveles objetivo o por encima de ellos (categoría B1). Estas poblaciones están en muy buena forma, aunque caben algunas mejoras en el régimen de gestión.
     
  • El 40,3 % de las capturas procede de poblaciones que obtienen una puntuación de 6 o más en los cinco criterios, pero no de 8 o más en cuanto a biomasa (categoría B2). Estas poblaciones están en buena forma, pero serían recomendables mejoras en su régimen de gestión.
     
  • El 30,6 % de las capturas procede de poblaciones con una puntuación inferior a 6 en al menos uno de los criterios (categoría C). Estas poblaciones no se han gestionado eficazmente o se encuentran actualmente en mal estado y se requieren mejoras significativas.
     
  • Acumulativamente, el 69,4 % de las capturas procede de poblaciones con una puntuación igual o superior a 6 en los cinco criterios, lo que coincide en líneas generales con los requisitos de las normas de sostenibilidad de los piensos para acuicultura tanto existentes como propuestas.
     
  • Aunque 14 poblaciones pertenecen a la categoría C, solo 4 de ellas obtienen una puntuación inferior a 6 en cuanto a biomasa (puntuación 4), al menos donde se dispone de datos. La biomasa es un factor crucial a la hora de determinar la sostenibilidad de la gestión pesquera, por lo que el número relativamente pequeño de poblaciones que obtienen una puntuación inferior a 6 es de agradecer.
     
  • Los proyectos de mejora de la pesca (FIP) están presentes en 15 de las 28 poblaciones: 6 de estos FIP están mostrando buenos progresos, mientras que 9 no están progresando lo suficiente en opinión de SFP.
     
  • Cuatro de las poblaciones evaluadas contienen pesquerías certificadas por el Marine Stewardship Council o que están llevando a cabo una evaluación completa. Doce de las poblaciones se utilizan como fuentes de harina de pescado certificada según el Estándar Global de la IFFO para el Suministro Responsable (IFFO RS).
     
  • El 77 % de las capturas totales procede de poblaciones que contienen al menos una pesquería con certificación MSC o un FIP. El 13 % de las capturas procede de poblaciones que contienen al menos una pesquería con certificación MSC, el 46,7 % de las capturas procede de poblaciones que contienen al menos un FIP que está mostrando progresos y el 19,7% de las capturas procede de poblaciones que contienen al menos un FIP que no está progresando lo suficiente.
     
  • Ninguna población de peces sujeta a pesquerías de reducción se gestiona actualmente dentro de un enfoque ecosistémico para la gestión pesquera (EEGP). Esta situación debe mejorar considerablemente. Las pesquerías que ya han establecido con éxito un régimen de gestión para poblaciones monoespecíficas deben tratar ahora de evolucionar hacia un enfoque ecosistémico para garantizar su sostenibilidad en el futuro.